lunes, 25 de noviembre de 2013

Dios no nos dejes caer en la tentacion

NO NOS DEJES CAER

EN LA TENTACIÓN
Tentar a Dios
No olvidemos que es el éxodo, el desierto, el tema que sitúa teológicamente al padrenuestro. Y uno de los argumentos que arma la narración del caminar hacia la tierra prometida es el hecho de que el pueblo tienta constantemente a Dios1. El fiel siempre tiene peligro de caer en la tentación de tentar a Dios, dado que este es un Dios escondido2 y al que es difícil seguir. El tentar a Dios es un asunto frecuente en los salmos3 y preocupa también a la iglesia naciente4. De hecho son los malos deseos del hombres los que lo llevan a querer "probar" a Dios. Desde el interior del mismo hombre y no de Dios nacen las tentaciones.:
Ninguno, cuando sea probado, diga: «Es Dios quien me prueba»; porque Dios ni es probado por el mal ni prueba a nadie. Sino que cada uno es probado por su propia concupiscencia que le arrastra y le seduce.5
Si el hombre padece tentaciones, nunca serán superiores a la medida humana. Fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito.6
Orar y vigilar para no caer en la tentación
Jesús, que sabe lo que es la tentación del desierto7, de los jefes del pueblo8, enseña a estar siempre vigilantes y en oración: Velad y orad, para que no caigáis en tentación; que el espíritu está pronto, pero la carne es débil."9, especialmente en momentos difíciles, como en el huerto de los Olivos, cuando se avecina la pasión :"Pedid que no caigáis en tentación."...: "¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para que no caigáis en tentación."10
El Tentador
El tentador puede reducir a nada el trabajo de la siembra de la palabra11, inclusive usando medios violentos12, o la codicia13, o el poder14, la mentira15. El tentador, aún vencido, está siempre al acecho16, aguardando a la vera del camino17 o disimulándose entre los discípulos18. No se puede dar ocasión al Diablo y hay que revestirse de las armas de Dios para poder resistir sus asechanzas19. Pero anda encadenado, y si alguien sabe resistir el no tiene real poder sobre los fieles20.
En el antiguo testamento la figura de "Satanás" aparece a veces como tentador21, pero sobre todo como alguien que está en la corte divina como fiscal para acusar a los hombres22 y solamente tiene poder sobre los bienes y la salud de los fieles23. En el Nuevo Testamento no se distingue muy bien de la figura del "Diablo" y a veces también tiene la función de tentar, de probar al creyente.
Pedro es Satanás para Jesús: "¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!24Satanás entró en Judas, llamado Iscariote, que era del número de los Doce25; y pide permiso para probar y purificar el grupo de los discípulos de Jesús26.
Desvía el corazón de los discípulos27, disfrazándose de ángel de luz28, haciendo toda clase de milagros, señales, prodigios engañosos29.
RESUMEN

1.- El pueblo siempre ha querido "tentar", "poner a prueba" a Dios. El hombre convive difícilmente con un Dios oculto que tiene que ser buscado, que no tiene rostro como los ídolos y que nos es, como ellos, dominable mediante ritos y encantamientos. El pueblo quiere signos, milagros, portentos, poder.
2.- Jesús es tentado por el demonio y por el pueblo con las mismas tentaciones con las cuales había sido tentado Yahveh a lo largo de la historia de Dios con su pueblo. Le exigen señales y portentos.
3.- Las tentaciones más fuertes de Jesús y de la comunidad de los fieles y de los fieles en particular es la de poseer el poder para transformar la historia de modo rápido y sin intervención del tiempo. La lucha por el poder es la gran tentación que acecha al Reino de Dios.
 

6 tentaciones mas comunes

¿Cuáles son las 6 tentaciones más comunes que de forma distinta atraen a hombres y mujeres?

Por mucho que el portavoz del Gobierno socio-comunista de Andalucía predique estos días la necesidad de alcanzar la "igualdad real y efectiva" entre hombres y mujeres mediante la implantación de la ideología de género a todos los niveles, lo cierto es que hombres y mujeres son muy parecidos en algunas cosas pero bastante distintos en otras. Y eso incluye las tentaciones que experimentan.
La casa de sondeos norteamericana Barna Group (www.barna.org), especializada en comportamientos sociales, religiosos y en valores, acaba de publicar un estudio sobre"Las tentaciones y los pecados favoritos en América", a partir de más de mil entrevistas telefónicas, tomando nota de las tentaciones que los entrevistados declaran sentir "a veces" o "a menudo". Aunque Estados Unidos es una de las sociedad más igualitarias del planeta, hombres y mujeres difieren en al menos 6 tentaciones.
 
Hay 5 aspectos que tientan más a las mujeres (o al menos, que las mujeres declaran más en las encuestas).
 
-Chismorrear y hablar mal de los demás: Hombres 22%, mujeres 29%. Diferencia: 7 puntos.
 
-Preocuparse demasiado y ponerse ansioso: Hombres 50%, mujeres 68%  Diferencia: 18 puntos.
 
-Envidia: Hombres, 20%, mujeres 28%. Diferencia: 8 puntos.
 
-Comer demasiado: Hombres 52%, mujeres 58%. Diferencia: 6 puntos.
 
-Gastar más dinero del que se tiene o se puede permitir: Hombres 32%; mujeres 39%. Diferencia: 7 puntos. 
 
Y hay sólo un aspecto en el que los hombres son más tentados que las mujeres: la pornografía
 
-Ver pornografía o contenidos sexualmente inapropiados on-line: Hombres 28%, mujeres 8%. Diferencia: 20 puntos. 
 
Así, la mayor diferencia entre las tentaciones que asaltan a unos y otras es el consumo de porno (mucho más frecuente en hombres que en mujeres), seguido por el "preocuparse demasiado" (que en lenguaje religioso podría llamarse "perder la paz"), que afecta mucho más a las mujeres. Las otras diferencias oscilan entre los 6 y 8 puntos, y el margen de error del estudio es de 4 puntos. 
 
Otras 7 tentaciones que estudia el sondeo dan porcentajes casi idénticos para hombres y mujeres (indicamos primero el masculino y después el femenino)
 
-Aplazar indefinidamente las obligaciones desagradables: 60-61%
 
-Ser perezoso y trabajar menos de lo que se debe: 42-40%
 
-Perder demasiado tiempo en medios de comunicación: 43-44%
 
-Expresar ira y perder los modales con alguien por escrito en internet: 10-12%
 
-Abusar del alcohol o de drogas: 12-11%
 
-Mentir o trampear: 11-12%
 
-Actos sexualmente inapropiados con alguien más: 10-8%.
 
Con un margen de error de 4 puntos, la igualdad "real y efectiva" en estos pecados ya se da. (No está claro si la ideología de género quiere igualar a la baja o a la alta a hombres y mujeres en los otros pecados).
 
Hay que especificar que los encuestados comentan las tentaciones que han tenido, no si han caído en esas prácticas.

O, visto de otro modo, el 60% de los encuestados serían inmunes a la pereza, el 92% de las mujeres absolutamente ajenas al porno on-line y un 80% de los varones impávidos a las ácidas atracciones de la envidia. 
 
Por así decirlo, para cubrir todo el mercado, el demonio necesita diversificar, porque mucha gente es inmune a muchas tentaciones.

;)

fortalezas

debilidades

Hombres resisten menos la tentación que las mujeres



En los albores de la humanidad, el que los machos de la especie tuvieran múltiples compañeras sexuales pudo ser una estrategia evolutiva para asegurar la sobrevivencia de la especie. Sin embargo, han pasado unos buenos 50 mil años desde aquellos días y los seres humanos hemos cambiado mucho –pero tal vez no completamente. Según los psicólogos Natasha Tidwell y Paul Wastwick, el autocontrol necesario para no sucumbir al deseo sexual socialmente reprobado (aventuras sexuales de una noche, urgencia de “tirar a lo que se mueva”, etc.) está presente tanto en hombres como en mujeres, pero el deseo sexual de los hombres parece oponerles menos obstáculos, derrotando su autocontrol.
En un estudio conducido entre 600 estudiantes universitarios, hombres y mujeres, se les pidió que jugaran con un programa de computadora que les mostraba miembros del sexo opuesto, a los cuáles debían elegir o descartar rápidamente; el único criterio era elegirlos o descartarlos según los consideraran “buenos para ti” o “malos para ti”.
En medio de la rápida sucesión de imágenes de la pantalla, los participantes jalan una palanca hacia ellos para aceptar un “buen” candidato o empujan la palanca hacia la computadora para indicar que la imagen muestra un candidato “malo” y no deseable.
Los investigadores notaron que los hombres tenían mayor dificultad para hacer elecciones rápidas, y que se equivocaron o dudaron más que las mujeres en el momento de jalar la palanca hacia uno u otro lado. La interpretación de esto es que los hombres experimentan un mayor impulso de juzgar las imágenes de las mujeres basándose en el atractivo físico, mientras que las mujeres tuvieron respuestas más estables y precisas.
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carteleras divinas

Amigos desde la infancia, Jack Schram (Stiller) y Brian Kilkenny Finn (Norton) son dos jóvenes solteros, exitosos y seguros de sí mismos que viven en Nueva York. Cuando Anna Reilly (Elfman), amiga de ellos en la niñez y convertida ahora en una hermosa ejecutiva, regresa a la ciudad, provoca una pelea y se crea un triángulo amoroso inusual y complicado. Es que Brian resulta ser un sacerdote católico y Jake un rabino.

Es difícil que una película como Divinas tentaciones pueda resultar ofensiva tanto para católicos como para judíos. Se trata en todo caso de una comedia que maneja temas como la religión, el amor, la amistad y Dios desde un punto de vista muy honesto. Y teniendo en cuenta ante todo que, más allá de creencias y tradiciones, todos somos personas con sentimientos, y por ende, vulnerables.
Claro, a un judío ortodoxo puede no caerle en gracia la relación que mantiene, en la película, el rabino que interpreta Ben Stiller con la mujer de negocios no judía que encarna Jenna Elfman. De la misma manera que a un católico aferrado al dogma pueden parecerle intolerables las dudas que acechan al sacerdote Edward Norton cuando se siente enamorado de la misma mujer. Pero al guionista Stuart Blumberg no parece interesarle quedar bien con todo el mundo, ni tampoco convertirse en un nuevo trasgresor. Simplemente plantea un triángulo amoroso insólito (aunque posible) de una forma más que creíble y sin ofender gratuitamente a nadie. No profundiza demasiado pero tampoco minimiza los conflictos que el asunto acarrea. Quizá apela un tanto a la “corrección política”, tan acorde a los tiempos que corren, pero sobre todo maneja un gran sentido del humor y sensibilidad.

Parte del mérito es también del trío protagónico, convincente y natural en cada uno de sus papeles. Con Divinas Tentaciones, Norton (La Raíz del Miedo, El Club de la Pelea) se gradúa también como un director si bien no brillante, indudablemente con ritmo y gracia para narrar historias. Hay además una estupenda banda sonora y algunas de las mejores vistas de Nueva York en el cine reciente.